Martes 29 de noviembre de 2022. San Saturnino

Lucas 10,21-24

Jesús se llenó de alegría

21 En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. 22 Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". 23 Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: "¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! 24 ¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!".

Reflexión.

Alabemos también hoy al Padre por habernos mostrado a su Hijo … por habernos regalado el don de la fe … por llamarnos a ser sus apóstoles, … por confiar en nosotros … por sentir su amor infinito, … por querer nuestra felicidad … Meditemos hoy cada uno de estos temas y como son parte de nuestra vida diaria: la fe … nuestro discipulado ... .su confianza … su amor … su anhelo de nuestra felicidad … Conversemos con el Padre en torno a esto, con María, con Jesús, … lo que sentimos hoy … conversemos con ellos como lo hacemos con un amigo, sencillamente, humildemente, en confianza. … Gracias Señor.

Coloquio.

Te alabamos Padre por enviarnos a tu Hijo Jesucristo a traernos la buena noticia de que tu nos amas infinitamente, nos perdonas y deseas nuestra felicidad. Te alabamos también a Ti, Jesús, por ser portador de ese mensaje del Padre, lo hacemos nuestro y nos ofrecemos para multiplicarlo como tus apóstoles. Acéptanos, Señor en tu equipo de apóstoles, para juntos en comunidad anunciar el Reino de Dios entre nosotros. Y te alabamos a ti, Espíritu divino, por animar en nosotros siempre la llama de la fe, por permanecer en nosotros, animándonos, iluminando nuestro camino siempre hacia el Señor, para que actuemos y vivamos siempre buscando y haciendo la voluntad de Dios. Gracias Santísima Trinidad, Gracias Señor, te glorificamos hoy, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ayúdanos a hacerlo siempre por los siglos de los siglos, Amén