Viernes 18 de noviembre de 2022. Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo

Lucas 19. 45-48

Mi casa es de oración, no cueva de bandidos

45 Y al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, 46 diciéndoles: "Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". 47 Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. 48 Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras

Reflexión.

Nuestro cuerpo, nuestra vida es también templo donde habita el Espíritu Santo … ¿qué signos de mercaderes podrá encontrar Jesús en nosotros? … ¿Qué contradicciones e incongruencias existen en nuestro estilo de vivir? … Le pedimos a Dios nos permita abrir nuestro corazón a Jesús y que expulse de nosotros la acción del mal espíritu … que en su templo no haya odio, ni ambiciones desmedidas … que el amor, la justicia y la solidaridad la conviertan en una casa de oración y no en una cueva de ladrones

Coloquio.

Ayúdanos, Señor a que nuestro cuerpo nuestra vida sea un templo donde habitas tu, con tu estilo solidario, generoso, desinteresado, todo amor, perdón y servicio. Ayúdanos a detectar la llegada y presencia de los mercaderes que llenan nuestra vida de egoísmos, rencores y acciones individualistas, que endurecen el corazón. Ayúdanos a expulsar esos mercaderes que transforman nuestra vida de una casa de oración en una cueva fe ladrones