Salmo 136(135), 1, 10-15, 23-24
"Den Gracias al Señor: Su Amor es Eterno y nos Libera de la Opresión"
“1 ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!... 10 Él hirió a Egipto en sus primogénitos, porque es eterno su amor; 11 y sacó a Israel de en medio de ellos, porque es eterno su amor; 12 con mano fuerte y brazo poderoso, porque es eterno su amor; 13 Él dividió en dos el Mar Rojo, porque es eterno su amor; 14 y por en medio hizo pasar a Israel, porque es eterno su amor; 15 y arrojó en el Mar Rojo al Faraón y a su ejército, porque es eterno su amor... 23 En nuestra humillación, se acordó de nosotros, porque es eterno su amor; 24 y nos libró de nuestros opresores, porque es eterno su amor.”
Contexto
El Salmo 136, a menudo llamado "El Gran Halel" (Gran Alabanza), es una letanía de acción de gracias. Su característica distintiva es el estribillo que se repite en cada verso: "porque es eterno su amor" (o "su misericordia", jesed en hebreo). El salmo recorre la historia de la salvación, invitando a la comunidad a dar gracias a Dios por sus obras en la creación y, de manera especial, por sus actos liberadores en favor de Israel, particularmente el Éxodo de Egipto. Los versículos seleccionados se centran en el inicio del salmo y en el recuerdo de la liberación de la esclavitud.
Tema Central
El tema central es una acción de gracias comunitaria a Dios, cuya bondad y, sobre todo, cuyo amor fiel y eterno (jesed) son la razón fundamental de todas sus obras. Se recuerdan de manera específica los actos poderosos de la liberación de Egipto –las plagas, la salida, el paso del Mar Rojo y la derrota del Faraón– como la máxima expresión de este amor eterno que se acuerda de su pueblo en la humillación y lo libra de sus opresores.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo litánico nos ofrece una profunda escuela de oración y de memoria agradecida:
El Estribillo de la Fe: "Porque es eterno su amor". La repetición constante de esta frase no es una simple monotonía; es el latido del corazón de la fe de Israel. Es la verdad fundamental que sostiene todo lo demás. En nuestra propia vida, en los momentos de alegría y de prueba, estamos invitados a volver a este estribillo: todo lo que sucede, todo lo que Dios hace, está envuelto en su amor fiel que no tiene fin. Meditar y repetir esta frase puede ser una oración poderosa.
Recordar para Agradecer: El salmo nos enseña a dar gracias no de forma genérica, sino recordando eventos concretos. "Él hirió a Egipto...", "sacó a Israel...", "dividió el Mar Rojo...". Para nosotros, esto significa recordar los "Éxodos" de nuestra propia vida: las veces que Dios nos ha sacado de nuestras "esclavitudes" (pecados, miedos, situaciones opresivas), las veces que ha "dividido el mar" de nuestros problemas para que podamos pasar, las veces que ha derrotado a los "Faraones" que nos oprimían.
La Liberación como Acto de Amor: Es crucial notar que cada acto de liberación, incluso los que parecen violentos (herir a los primogénitos, arrojar al ejército al mar), es interpretado por el salmista como una manifestación del amor eterno de Dios por su pueblo. Es el amor de un Dios que defiende a los oprimidos y hace justicia contra el opresor.
Dios se Acuerda de Nosotros en la Humillación: "En nuestra humillación, se acordó de nosotros...". Dios no espera a que estemos en una posición de poder o de virtud para actuar. Es precisamente en nuestra condición de debilidad, de humillación, de necesidad, cuando su memoria amorosa se activa y nos libra de nuestros "opresores" (que pueden ser personas, estructuras, o incluso nuestras propias pasiones desordenadas).
Una Oración Comunitaria: Este salmo es claramente una oración para ser rezada en comunidad, donde un líder recita la obra de Dios y la asamblea responde con el estribillo. Esto nos recuerda la importancia de compartir y celebrar juntos nuestra fe en el amor eterno de Dios.
Este salmo nos invita a hacer memoria de las grandes obras de liberación de Dios, tanto en la historia de la salvación como en nuestra vida personal, y a interpretarlas todas a la luz de una única y constante verdad: su amor es eterno. Es un llamado a fundamentar nuestra gratitud y nuestra esperanza en la fidelidad inquebrantable del amor de Dios.
Preguntas para la reflexión
¿Cuáles son las obras concretas de Dios en mi vida por las cuales puedo hoy "dar gracias al Señor", reconociendo que las hizo "porque es eterno su amor"?
¿De qué "Egiptos" u "opresores" me ha librado Dios a lo largo de mi historia? ¿He recordado y agradecido suficientemente esas liberaciones?
¿Cómo me ayuda a perseverar en la fe la repetición constante del estribillo "porque es eterno su amor", especialmente en tiempos de dificultad?
¿En qué situaciones de "humillación" o debilidad necesito recordar hoy que Dios "se acuerda de mí" y está dispuesto a liberarme?
¿De qué manera puedo yo participar en una alabanza comunitaria que, como este salmo, recuerde y celebre la historia de la salvación de Dios?
Oración
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, ¡porque es eterno tu amor! Gracias porque en nuestra humillación te acordaste de nosotros, ¡porque es eterno tu amor! Y nos libraste de nuestros opresores, ¡porque es eterno tu amor! Que nunca olvidemos tus proezas y que toda nuestra vida sea un canto de alabanza a tu amor fiel, que permanece por los siglos de los siglos. Amén.