Sabiduría 1, 1-7
"Buscar la Sabiduría con Corazón Recto"
1 Amen la justicia, ustedes que gobiernan la tierra, piensen rectamente acerca del Señor y búsquenlo con un corazón sencillo. 2 Porque él se deja encontrar por los que no lo tientan, y se manifiesta a los que confían en él. 3 Los pensamientos tortuosos alejan de Dios, y la Omnipotencia, puesta a prueba, confunde a los insensatos. 4 La Sabiduría no entrará en un alma que hace el mal, ni habitará en un cuerpo esclavizado por el pecado; 5 porque el espíritu santo que nos educa huye de la falsedad, se aparta de los pensamientos insensatos y es rechazado cuando llega la injusticia. 6 La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres, pero no dejará impune al blasfemo por sus palabras, porque Dios es testigo de sus riñones, observador veraz de su corazón y escucha el lenguaje de su boca. 7 Sí, el espíritu del Señor llena el universo, y el que mantiene unidas todas las cosas conoce cada palabra.
Contexto
El libro de la Sabiduría es uno de los libros sapienciales del Antiguo Testamento, escrito probablemente en griego en Alejandría (Egipto) alrededor del siglo I a.C. Su autor es anónimo, pero se presenta como Salomón para dar autoridad a su mensaje. El libro busca animar a los judíos que vivían en la diáspora y estaban tentados por la cultura helenística, recordándoles la grandeza de la sabiduría divina y sus beneficios. En estos primeros versículos, se hace una exhortación directa a los gobernantes y, por extensión, a todos, a buscar la sabiduría y la justicia, presentándolas como cualidades inseparables de una relación auténtica con Dios.
Tema Central
El tema central es la naturaleza de la Sabiduría divina y la condición necesaria para poder acogerla: un corazón justo, sencillo y sincero. Subraya que la Sabiduría es un don de Dios, pero exige de nuestra parte una disposición moral adecuada, alejándonos del pecado y de los pensamientos tortuosos. También afirma la omnipresencia y omnisciencia de Dios a través de su Espíritu.
Aplicación a nuestra actualidad
En un mundo donde la información abunda y el conocimiento parece estar al alcance de todos, la verdadera sabiduría, tal como la describe este texto, es algo más profundo. No se trata solo de acumular datos, sino de una comprensión que nos lleva a vivir rectamente, a discernir el bien del mal y a actuar con justicia. Este pasaje nos invita a examinar nuestro propio corazón: ¿con qué actitud nos acercamos a la verdad? ¿Buscamos a Dios con sencillez y sinceridad, o lo hacemos con reservas o para ponerlo a prueba? La sabiduría, aquí, es presentada como una presencia viva, el Espíritu Santo, que solo puede habitar en un corazón que se esfuerza por ser transparente y recto. Nos anima a purificar nuestros pensamientos y acciones para poder ser morada de esa Sabiduría que lo llena todo y que nos guía hacia la justicia.
Preguntas para la reflexión
¿Qué significa para mí "buscar a Dios con un corazón sencillo" en mi vida diaria?
¿De qué manera mis pensamientos o mis acciones pueden estar alejándome de la verdadera sabiduría?
¿Cómo puedo cultivar una mayor justicia y rectitud en mis decisiones y relaciones?
Considerando que "el espíritu del Señor llena el universo", ¿cómo vivo la presencia de Dios en mi entorno y en mi interior?
Oración
Espíritu Santo, fuente de toda Sabiduría, ilumina nuestra mente y purifica nuestro corazón. Concédenos la gracia de desear la justicia y de buscarte con sinceridad, para que tu presencia pueda habitar plenamente en nosotros. Que nuestros pensamientos y nuestras palabras reflejen tu verdad y tu amor, y que seamos instrumentos de tu justicia en este mundo. Amén.