Salmo 145(144), 1-2, 8-11
"Te Exaltaré, mi Dios y mi Rey: Alabanza al Señor Compasivo y Bueno"
“1 Salmo de alabanza. De David. Te exaltaré, mi Dios y mi Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente; 2 te bendeciré día tras día y alabaré tu Nombre para siempre... 8 El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia. 9 El Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. 10 Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; 11 que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder.”
Contexto
El Salmo 145 es un gran himno de alabanza que cierra la colección de salmos atribuidos a David. Es un salmo acróstico, lo que significa que cada versículo (en el original hebreo) comienza con una letra sucesiva del alfabeto, dando la idea de una alabanza completa y perfecta, de la A a la Z. El salmista, en un tono muy personal ("Te exaltaré, mi Dios y mi Rey"), se compromete a una alabanza perpetua, y luego desarrolla las razones para esta alabanza, centrándose en el carácter misericordioso de Dios y en la respuesta de toda la creación.
Tema Central
El tema central es la alabanza personal, continua y eterna a Dios, reconocido como "mi Dios y mi Rey". Esta alabanza se fundamenta en la revelación del carácter de Dios (bondadoso, compasivo, paciente, misericordioso, bueno con todos) y en la respuesta universal de sus obras y de sus fieles, quienes están llamados a dar gracias y a proclamar la gloria y el poder de su Reino.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos ofrece un modelo de oración y una profunda catequesis sobre el corazón de Dios:
Alabanza Personal y Constante: "Te exaltaré, mi Dios y mi Rey... te bendeciré día tras día...". La alabanza no es un acto anónimo o esporádico. Es una relación personal ("mi Dios, mi Rey") y un compromiso diario. El salmista decide conscientemente hacer de la bendición y la alabanza una práctica continua en su vida. ¿Es la alabanza una parte integral de mi día a día?
El Corazón de Dios Revelado: "El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia". Esta es una de las descripciones más importantes de Dios en toda la Biblia, un eco de la revelación a Moisés en el Sinaí (Éxodo 34,6). Nos presenta a un Dios cuya primera inclinación es la ternura y la paciencia, no la ira. Meditar en estos atributos puede sanar nuestras imágenes distorsionadas de un Dios severo o castigador.
La Bondad Universal de Dios: "El Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas". La bondad de Dios no se limita a un grupo selecto. Se extiende a "todos", a "todas sus criaturas". Esta visión universal nos llama a superar nuestros exclusivismos y a reconocer la huella de la bondad de Dios en cada persona y en toda la creación.
La Creación Alaba y los Fieles Bendicen: "Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan". Hay una doble respuesta a la bondad de Dios. Toda la creación, por el simple hecho de existir, le da "gracias". Pero los "fieles", aquellos que han entrado en una relación consciente con Él, están llamados a "bendecirlo", a una alabanza articulada, a ser la voz de la creación.
Proclamar el Reino: "...que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder". La alabanza de los fieles no es solo un acto de culto privado. Tiene una dimensión misionera. Reconocer a Dios como Rey nos impulsa a anunciar la "gloria" de su Reino (sus valores, su belleza) y a proclamar su "poder" (su capacidad de salvar y transformar) al mundo.
Este pasaje es una invitación a una vida centrada en la alabanza. Nos llama a reconocer y a celebrar el carácter misericordioso de Dios, a ver su bondad extendida por toda la creación, y a responder como fieles suyos, bendiciendo su Nombre y proclamando la gloria de su Reino a todos los que nos rodean.
Preguntas para la reflexión
¿Siento a Dios como "mi Dios y mi Rey" de una manera personal e íntima, que me impulse a querer alabarlo "día tras día"?
¿De qué manera he experimentado la bondad, la compasión, la paciencia y la misericordia de Dios en mi propia vida?
¿Cómo puedo yo hoy ser un reflejo de la "bondad con todos" de Dios en mis interacciones con las demás personas, especialmente con aquellas que son diferentes a mí?
¿Soy consciente de mi rol como "fiel" de ser la voz que "bendice" a Dios en nombre de toda la creación?
¿De qué maneras concretas puedo yo "anunciar la gloria del reino" de Dios y "proclamar su poder" en mi entorno?
Oración
Te exaltaré, mi Dios y mi Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente. Te bendeciré día tras día y alabaré tu Nombre para siempre. Porque Tú, Señor, eres bondadoso y compasivo, lento para enojarte y de gran misericordia. Eres bueno con todos y tienes compasión de todas tus criaturas. Que todas tus obras te den gracias, Señor, y que nosotros, tus fieles, te bendigamos. Que anunciemos la gloria de tu Reino y proclamemos tu poder a todo el mundo. Amén.