"División y Duda Sobre Jesús"
40 Al oír estas palabras, algunos de entre la multitud decían: «Verdaderamente este es el Profeta». 41 Otros decían: «Este es el Cristo». Pero algunos decían: «¿Acaso el Cristo va a venir de Galilea? 42 ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo donde vivía David?». 43 Y así surgió una división entre la multitud a causa de él. 44 Algunos querían detenerlo, pero nadie le puso las manos encima. 45 Los guardias volvieron a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: «¿Por qué no lo han traído?». 46 Los guardias respondieron: «¡Jamás habló nadie como este hombre!». 47 Entonces los fariseos les replicaron: «¿También ustedes se han dejado engañar? 48 ¿Acaso alguno de las autoridades o de los fariseos ha creído en él? 49 ¡Pero esta gente que no conoce la Ley es maldita!». 50 Nicodemo, el que había ido antes a Jesús y que era uno de ellos, les dijo: 51 «¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin oírlo primero y sin averiguar lo que ha hecho?». 52 Le respondieron: «¿También tú eres de Galilea? Investiga y verás que de Galilea no surge ningún profeta». 53 Y cada uno se fue a su casa.
Contexto
Este pasaje ocurre al final de uno de los días de la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén, después de que Jesús ha enseñado en el Templo. Sus palabras han generado una profunda división entre la multitud. Algunos reconocen en él al Profeta anunciado o incluso al Mesías (el Cristo), basándose posiblemente en sus enseñanzas y en los signos que ha realizado. Otros, sin embargo, dudan debido a su origen galileo, argumentando que el Mesías debía venir de Belén y ser descendiente de David, según las Escrituras. La reacción de las autoridades religiosas (sumos sacerdotes y fariseos) es de rechazo e incredulidad, descalificando tanto a Jesús como a aquellos que creen en él. Nicodemo, un fariseo que previamente había tenido un encuentro nocturno con Jesús (Juan 3), interviene tímidamente, recordando la necesidad de un juicio justo antes de condenar a alguien.
Tema Central
El tema central de este texto es la profunda división que Jesús provoca entre la gente, incluso entre aquellos que escuchan sus mismas palabras. Esta división surge de diferentes interpretaciones, prejuicios sobre su origen y el conflicto entre la fe y el aferrarse a ciertas tradiciones o expectativas sobre el Mesías. El pasaje también revela la resistencia y la arrogancia de las autoridades religiosas, quienes se niegan a considerar la posibilidad de que Jesús sea el enviado de Dios y desprecian a la gente común por su aparente falta de conocimiento de la Ley. Finalmente, se destaca la importancia de la escucha atenta y del juicio justo antes de emitir condenas.
Aplicación a nuestra actualidad
Hoy en día, la figura de Jesús sigue generando diversas opiniones y a menudo es malinterpretada o rechazada. Este pasaje nos recuerda que incluso en su tiempo, la verdad sobre él no era evidente para todos y que los prejuicios y las ideas preconcebidas podían ser grandes obstáculos para la fe. Podemos vernos reflejados en las diferentes reacciones de la multitud: la apertura de algunos a reconocer algo especial en Jesús, las dudas basadas en información incompleta o malinterpretada, y el rechazo de quienes se sienten amenazados en sus propias creencias o autoridad. La actitud de los fariseos nos advierte sobre el peligro de la cerrazón mental y la arrogancia de creer que poseemos toda la verdad, despreciando a quienes piensan diferente. La tímida intervención de Nicodemo nos invita a la reflexión y al diálogo honesto, recordándonos la importancia de escuchar antes de juzgar. Este pasaje nos desafía a examinar nuestros propios prejuicios sobre Jesús y sobre los demás, y a estar abiertos a la posibilidad de que la verdad pueda sorprendernos y desafiar nuestras expectativas.
Preguntas para la reflexión
¿Cuáles son tus primeras reacciones o pensamientos cuando escuchas hablar de Jesús? ¿Sientes cercanía, duda o quizás distancia?
¿Alguna vez te has encontrado debatiendo sobre la fe o sobre Jesús con otras personas? ¿Qué tipo de argumentos o perspectivas surgieron?
¿Sientes que a veces tienes prejuicios o ideas preconcebidas sobre ciertas personas o grupos? ¿Cómo intentas superar esos prejuicios?
¿Qué te enseña la figura de Nicodemo sobre la importancia de la escucha y el juicio justo? ¿Cómo aplicas esto en tus propias relaciones y juicios?
¿De qué maneras puedes cultivar una mayor apertura mental y humildad para acercarte a la verdad sobre Jesús, incluso si desafía tus expectativas?
Oración
Señor Jesús, tú que fuiste fuente de división y de asombro entre quienes te escuchaban, te pedimos que ilumines nuestra mente y nuestro corazón para que podamos reconocerte verdaderamente. Líbranos de los prejuicios y de la cerrazón que nos impiden ver la verdad. Ayúdanos a escuchar con atención y a juzgar con justicia, siguiendo tu ejemplo de amor y de misericordia. Que tu Espíritu Santo nos guíe para comprender tu misterio y seguirte con fe sincera. Amén.