"El que no está conmigo, está contra mí"
Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada, pero algunos de ellos decían: “Éste expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios”. Otros, para ponerlo a prueba, exigían de Él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: “Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra. Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- Yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul. Si Yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. Pero si Yo expulso a los demonios con la fuerza de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita las armas en las que confiaba y reparte sus bienes.
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama”.
Hoy el Evangelio nos presenta a Jesús sanando a un hombre poseído por un demonio. En vez de alegrarse por el milagro, algunos comienzan a criticar y dudar, diciendo que Jesús expulsa demonios con el poder de Belzebú.
Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud frente a la obra de Dios y sobre de qué lado estamos en la lucha entre el bien y el mal.
📖 1. Contexto bíblico e histórico del pasaje
Jesús está en plena misión, anunciando el Reino de Dios y liberando a las personas del mal. Pero los fariseos y algunos escribas, en lugar de reconocer el poder de Dios en Jesús, lo acusan de estar aliado con el demonio.
En esa época, se creía en la presencia de fuerzas malignas que afectaban la vida de las personas. Jesús no solo habla del Reino, sino que lo hace presente con hechos concretos: sanando, perdonando y expulsando demonios.
Este pasaje ocurre en un momento de fuerte oposición a Jesús, donde muchos corazones se han endurecido.
🌿 2. Resumen del texto en lenguaje actual
Jesús cura a un hombre que estaba mudo porque tenía un demonio. En vez de alegrarse, algunos lo critican y dicen que lo hace con el poder del diablo.
Jesús les responde con sabiduría y firmeza:
"Si un reino está dividido, se destruye solo. Si el demonio lucha contra sí mismo, se acaba."
Y deja una enseñanza muy clara:
"El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama."
Jesús nos dice que no podemos ser neutrales en nuestra fe. O estamos con Él, o no lo estamos.
❤️ 3. Tema central del pasaje
El tema central es la decisión de seguir a Jesús sin medias tintas.
No basta con decir que creemos en Dios, hay que vivir como sus discípulos.
No podemos ser cristianos a medias: o estamos con Jesús o nos alejamos de Él.
El mal no se vence con discusiones ni con acusaciones, sino con el bien, con la verdad y con la fe firme en Dios.
❓ 4. Preguntas para reflexionar y aplicar el mensaje
¿Estoy realmente con Jesús en mi vida diaria, o solo de palabra?
¿A veces dudo o critico la obra de Dios porque no la entiendo?
¿En qué situaciones de mi vida debo tomar una decisión más firme por el bien y por la fe?
¿Cómo puedo “recoger” con Jesús en vez de “desparramar”?
🙏 5. Oración final inspirada en el evangelio
Señor Jesús,
quiero estar contigo,
quiero ser parte de tu Reino,
quiero trabajar a tu lado para sembrar el bien.
No permitas que dude de tu amor,
ni que me aleje de Ti por miedo o tibieza.
Dame un corazón decidido,
una fe firme
y la fuerza para luchar siempre por el bien.
Amén.