"Hoy no endurezcan su corazón"
R/. ¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!
¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva! ¡Lleguemos hasta Él dándole gracias, aclamemos con música al Señor!
¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! Porque Él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que Él apacienta, las ovejas conducidas por su mano.
Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: “No endurezcan su corazón como en Meribá, como en el día de Masá, en el desierto, cuando sus padres me tentaron y provocaron, aunque habían visto mis obras”.
Hoy, el Señor nos invita a cantar con alegría y a escuchar su voz. El Salmo 94 es una hermosa oración que nos anima a adorar a Dios con un corazón abierto y, al mismo tiempo, nos advierte sobre el peligro de endurecer nuestro corazón y alejarnos de Él.
📖 1. Contexto bíblico e histórico del pasaje
Este salmo era un canto de entrada al templo en Jerusalén. El pueblo se reunía para alabar a Dios con alegría, reconociendo su grandeza y su amor. Pero también recordaban un episodio triste: cuando sus antepasados, en el desierto, dudaron de Dios y se rebelaron contra Él en Meribá y Masá (Éxodo 17, 1-7).
Dios les había dado todo: los liberó de Egipto, les dio el maná, les prometió la Tierra Prometida, pero ellos se quejaron, desconfiaron y endurecieron su corazón.
Este salmo nos recuerda que Dios sigue hablándonos hoy y nos invita a no caer en el mismo error.
🌿 2. Resumen del texto en lenguaje actual
Dios nos llama a alegrarnos en su presencia, a adorarlo de corazón y a escuchar su voz con docilidad.
El Señor nos advierte:
"No hagan como aquel pueblo que, a pesar de haber visto mis maravillas, dudó de mí y se cerró."
En palabras sencillas: Dios nos habla cada día, pero depende de nosotros abrirle el corazón o endurecernos y hacer lo que queremos.
❤️ 3. Tema central del pasaje
El tema central es la actitud de nuestro corazón ante Dios.
¿Le alabamos de verdad o solo de labios para afuera?
¿Escuchamos su voz o seguimos solo nuestras ideas y deseos?
¿Confiamos en Él o desconfiamos cuando las cosas no salen como queremos?
Dios nos invita a una fe viva y confiada, que no se deja endurecer por el miedo, la duda o la soberbia.
❓ 4. Preguntas para reflexionar y aplicar el mensaje
¿Cómo me presento ante Dios en la oración: con alegría y confianza, o con frialdad y rutina?
¿Soy capaz de escuchar la voz de Dios en mi vida cotidiana?
¿Hay algo en mi corazón que se ha endurecido y que necesito cambiar?
¿Qué actitudes concretas puedo mejorar para confiar más en el Señor?
🙏 5. Oración final inspirada en el salmo
Señor,
hoy quiero alabarte con alegría,
quiero abrirte mi corazón y confiar en Ti.
No permitas que me endurezca,
ni que me cierre a tu voz.
Dame un corazón dócil y humilde,
capaz de reconocerte en cada momento de mi vida.
Enséñame a confiar en tu amor,
a no dudar de tu presencia,
y a caminar siempre en tu voluntad.
Amén.