"Mi Fuerza y Mi Canto: Gratitud por la Salvación"
«1 ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! [...] 14 El Señor es mi fuerza y mi canto, él fue mi salvación. 15 Gritos de alegría y de victoria resuenan en las carpas de los justos: «¡La derecha del Señor hace proezas, 16 la derecha del Señor se exalta, la derecha del Señor hace proezas!». [...] 18 El Señor me castigó duramente, pero no me entregó a la Muerte. 19 Ábranme las puertas de la justicia y entraré para dar gracias al Señor. 20 «Esta es la puerta del Señor: sólo los justos entran por ella». 21 Yo te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación.»
Contexto
Como mencionamos antes, el Salmo 118 es un canto de acción de gracias, probablemente entonado mientras una procesión se dirigía al Templo. Estos versículos específicos recogen el testimonio personal del salmista (o de la comunidad representada por él) después de haber superado una gran prueba. Se proclama la confianza en Dios como fuente de fortaleza y salvación (v. 14), se describe la alegría desbordante por la victoria obtenida gracias al poder de Dios ("la derecha del Señor", v. 15-16), se reconoce incluso la disciplina divina como algo que no llevó a la destrucción final (v. 18) y culmina con el deseo de entrar en el espacio sagrado ("puertas de la justicia") para dar gracias personalmente (v. 19-21).
Tema Central
El tema central es el testimonio gozoso y agradecido por la intervención salvadora de Dios en medio de la dificultad. Se subraya que la fortaleza y la victoria no provienen de uno mismo, sino del Señor. Hay una fuerte expresión de júbilo comunal ("gritos de alegría y victoria") y una confianza personal basada en la experiencia: Dios escucha, Dios salva, Dios es fuerte. Incluso la experiencia del "castigo" o prueba dura se reinterpreta a la luz de la misericordia divina que preservó la vida. La gratitud impulsa a buscar la presencia de Dios y a alabarle públicamente.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos invita a hacer memoria agradecida de nuestras propias vidas. ¿En qué momentos difíciles he sentido que Dios era mi "fuerza y mi canto"? A veces, en medio de la lucha, no lo vemos, pero al mirar atrás, podemos reconocer su mano sosteniéndonos. Los "gritos de alegría y victoria" nos recuerdan que la fe no es solo solemnidad, sino también celebración exuberante por las "proezas" que Dios hace en nosotros y a nuestro alrededor. ¿Permito que la alegría por la acción de Dios se exprese en mi vida, en mi comunidad?
El versículo 18 es particularmente consolador. A veces pasamos por pruebas que nos parecen un "castigo duro". Este salmo nos da una clave: incluso en esas situaciones, si nos mantenemos cerca de Él, Dios no nos entrega a la "Muerte" espiritual, a la desesperanza definitiva. Su corrección busca vida, no destrucción. ¿Cómo puedo mirar las dificultades pasadas o presentes a esta luz? El deseo de "entrar por las puertas de la justicia" es un llamado a buscar la presencia de Dios activamente, a través de la oración, los sacramentos, la comunidad, la lectura de su Palabra, y a hacerlo con un corazón agradecido. ¿Qué me impide acercarme hoy a Dios para darle gracias? El versículo final es un modelo de oración personal: "Yo te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación". Reconocer y nombrar las veces que Dios nos ha escuchado y salvado fortalece nuestra fe y nuestra relación con Él.
Preguntas para la reflexión
¿Puedes recordar alguna situación difícil en la que, mirando hacia atrás, reconozcas que Dios fue tu fuerza y tu canto? ¿Cómo lo expresaste o cómo podrías expresarlo ahora?
¿Qué "proezas" de Dios puedes identificar en tu vida, en tu familia o en tu comunidad recientemente que merezcan "gritos de alegría y victoria"?
¿Cómo interpretas los momentos de "castigo duro" o prueba en tu vida? ¿Puedes ver en ellos, a pesar del dolor, una oportunidad de crecimiento o una muestra de que Dios no te abandona a la "muerte"?
¿Qué significa para ti hoy "entrar por las puertas de la justicia"? ¿Qué pasos concretos puedes dar para buscar la presencia de Dios con un corazón agradecido?
¿Por qué cosa específica puedes decir hoy, con sinceridad: "Señor, te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación"?
Oración
Señor, mi fuerza y mi canto, mi salvación. Hoy quiero unirme a los gritos de alegría de todos los que reconocen tus proezas. Gracias porque, aunque a veces me has probado duramente, nunca me has entregado a la desesperanza. Abre mi corazón para que pueda entrar siempre en tu presencia con gratitud. Te doy gracias porque me has escuchado tantas veces y has sido mi salvación. Que mi vida entera sea una acción de gracias por tu amor eterno. Amén.